¡La sangre te chorreaba,
y el corazón te partían,
y tu mirando al cielo,
para ellos clemencia pedías!.
¡Una corona de espinas,
en tu sien te clavaron,
y amarrado a la columna,
los judíos te azotaron!.
¿Dónde van las golondrinas
con su pico tan sereno?
Van a quitarle las espinas
a Jesús el Nazareno.
Las golondrinas volaban,
y trinaban de alegría,
porque iban a quitarle a Cristo,
las espinas que tenían.