Ya apunta en el horizonte,
ya aparece Villalar.
Los soldades comuneros
salieron del lodazal.
Van corriendo por las eras
hasta las casas llegar
e instalando alli las piezas
comienzan a disparar.
Ya llegan los imperiales,
encima les tienen ya,
ya apresan a Maldonado,
ya comienzan a avanzar.
Padilla picando espuelas
lanza al aire, ¡Libertad!
Poco a poco caen sus hombres
heridos o muertos ya.
A Juan Bravo espada en puño,
le acaban de apresar,
poco a poco caen sus hombres
heridos o muertos ya.
Anochece ya en los campos,
sólo se oye el gritar
de comuneros heridos,
que acaban de rematara.
No tardan mucho los nobles
en pronunciar su sentencia:
Juan de Padilla y Juan Bravo
que paguen con sus cabezas,
y Francisco Maldonado
por vida quede en la celda.
Mas las tropas le reclaman
de un Maldonado cabeza,
y a Francisco Maldonado
le arrancarán en oferta.
ya aparece Villalar.
Los soldades comuneros
salieron del lodazal.
Van corriendo por las eras
hasta las casas llegar
e instalando alli las piezas
comienzan a disparar.
Ya llegan los imperiales,
encima les tienen ya,
ya apresan a Maldonado,
ya comienzan a avanzar.
Padilla picando espuelas
lanza al aire, ¡Libertad!
Poco a poco caen sus hombres
heridos o muertos ya.
A Juan Bravo espada en puño,
le acaban de apresar,
poco a poco caen sus hombres
heridos o muertos ya.
Anochece ya en los campos,
sólo se oye el gritar
de comuneros heridos,
que acaban de rematara.
No tardan mucho los nobles
en pronunciar su sentencia:
Juan de Padilla y Juan Bravo
que paguen con sus cabezas,
y Francisco Maldonado
por vida quede en la celda.
Mas las tropas le reclaman
de un Maldonado cabeza,
y a Francisco Maldonado
le arrancarán en oferta.